jueves, 10 de abril de 2014

LA MÚSICA Y EL NIÑO


La música es una forma de expresión, forma parte de nuestra vida, crea emociones en nosotros, la música tiene un poder indescriptible.

En la educación inicial la música tiene un impacto en el desarrollo de sus capacidades intelectuales, auditivas, sensoriales, motrices y por supuesto del habla, ellos pueden moverse e interactuar con ella, les ayuda a la coordinación, orientación, además que pueden utilizarlo como actividad física ya que pueden bailar, saltar y moverse como su cuerpo quiera expresarse.

La música ayuda a tener conexiones en el cerebro, por eso los niños crean habilidades como la concentración, además mejora su capacidad de aprendizaje en matemáticas, la lectura y les ayuda a tener una mejor memoria.

Cuando el niño crea música con botes, cucharas, inventa letras, su cerebro está creando enlaces, el niño se está expresando, está teniendo un desarrollo psicomotriz y cognitivo, disfrutará de la música pero inconscientemente está aprendiendo, al reproducir canciones estimula su capacidad de expresión verbal y con la ayuda de su imaginación pueden ampliar su mundo.


Los niños con la música pueden bailar y aprender, por ejemplo, las partes de su cuerpo; pueden aprender a hacer ciertas actividades como su higiene personal (lavarse los dientes, bañarse) o ayudar a limpiar su salón de clases, contribuyendo a su desarrollo, tú como educadora estarás utilizando a la música como vehículo creativo, teniendo una conexión con tus alumnos, aprendiendo y jugando al mismo tiempo.